Un serio déficit de sentido común

#Biografemas

Encontré mi soledad por incoincidencia con muchos de mis «otros» a causa de mi serio déficit de “sentido común”.

Desde que recuerdo, siempre he llegado al lugar y la hora indicada (quizá un poco más tarde) por método de extravío y nunca he dado con 16 multiplicando 8×2, sino sumando 1+1+1+1+1+1+1+1+1+1… cuantos dedos sean necesarios; cuando voy en el sexto dedo normalmente suena la voz de alguien que dice “¡mejor multiplica 8×2!” y francamente se me van las ganas de llegar al séptimo.

Esa insufrible afición de las personas por limitar, diciendo que “corrigen”, me ayudó a amar mi soledad; y lo digo sin mancha de queja. A decir verdad, pienso que los maestros del “método correcto (y no hablo del método académico)” desprenden un tufillo a miedo de que su mundo se les ensanche (y no me refiero a un “ensancharse” optimista, lleno de novedades y sabores nuevos; sino de que se les inflame, como un tumor canceroso, y pierda forma y pierdan el control) que lo intentan disimular con loción de “buen juicio” y “confianza”; pero gozo de buena nariz y no aguanto su colonia barata; así que me alejo sólo para encontrarlos, de vez en cuando, en los mismo lugares, pero nunca en los mismos caminos.

Hubo un tiempo en que esa voz que cortaba mi serio conteo de dedos me ruborizaba como la más seria de las críticas; hoy, me queda claro que era una interrupción.

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