El wokismo y la inversión de valores

 

En la cumbre de Davos (WEF2025), Milei arremetió contra la “izquierda” woke en un discurso severo donde señaló que es el resultado de una «inversión de valores». La mención me pareció interesante, pues, ¿cuándo habrá sido la última vez en que alguien echó mano de una idea nietzscheana en un foro internacional? Porque, a eso se refería el Peluca. Sin embargo, habría que preguntarle si tiene claro que el «amo» de la Genealogía de la Moral no es el «Übermensch» del Así habló Zaratustra; y, en ese sentido, como ocurre con Maquiavelo y su figura del «príncipe»; en Nietzsche, el «amo», con quien no es difícil suponer que Milei relaciona implícitamente a los “libertarios”, no es el modelo de realización humana que propone el autor, sino un espectro sectorial en una dinámica de poder; nada más.

Una vez echa esta precisión, puedo aceptar que, sí, el wokismo, como también ha ocurrido en los más recalcitrantes formatos de comunismo, es resultado, y diría, también, operario, de una inversión de valores a lo nietzscheano; pero, en el caso del wokismo, animada por postulados filosóficos serios, la mayoría concebidos desde la más sobria izquierda, que, una vez puestos en las manos de la masa digital, han sido llevados a su punto más decadente y vergonzante, sólo defendibles a través de la única estrategia de poder disponible para la masa: el resentimiento, conducta vertebral de la inversión de valores.

Con el wokismo, una parte importante de la filosofía que da espíritu a la izquierda, fue presentada como una mala filosofía para malos filósofos y en una política imposible para cualquiera.

Quizá a eso se refería Espinoza cuando escribía en su Tractatus Politicus:

Los filósofos conciben a los hombres no como son, sino como ellos quisieran que fueran. De ahí que, las más de las veces, hayan escrito una sátira en vez de una ética y que no hayan ideado jamás una política que pueda llevarse a la práctica (p.75).

Me hace sentido pensar que Espinoza utilizó la palabra “filósofo” por no contar, aún, con la palabra “ideólogo”; pero, en cualquier caso, lo que digo es que resulta importante desmarcar a la izquierda del wokismo, y el concepto de «inversión de valores» puede ser una buena base, ya que no describe un contenido filosófico, sino sólo una reacción ante el poder.

Referencia bibliográfica

Spinoza, B. (2003). Tratado político (A. Domínguez Basalo, Trad.). Alianza Editorial.

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