Me hago llamar Oswald Nava, soy un licenciado en Filosofía con edad para tener un doctorado; aunque a cambio tengo un bar, negocio del que me embaracé de forma no deseada, aunque sí consentida (¿de qué otra forma se embaraza uno?), en el pantanoso tiempo que va de la graduación a la titulación; tiempo suficiente para desvanecer las “evidente razones” que mantenían mi interés por continuar en el camino académico de la filosofía, pero no así en el de la “filosofía en sí misma”, signifique lo que esta afirmación signifique; quizá por ello no dejé de leer y escribir como las gallinas no dejan de correr cuando les cortan la cabeza, manteniendo la insistencia del maníaco, haciendo “quién sabe qué cosas” para “quién sabe qué fines” porque, siendo honestos: ¿en nuestros días qué es hacer filosofía fuera de una institución académica? ... ------Sigue leyendo más sobre mi en la presentación del blog------